miércoles, 25 de mayo de 2011

capitulo 44 (y último)


Aurelio y Maju acaban de hacer el amor. Los dos están muy felices. Él desea pedirle que tenga un hijo pero no se atreve.
--tengo que decirte algo pero no sé si te va a gustar--ella.
--el que?
--es que ya sé que llevamos poco tiempo juntos y no quiero que pienses que lo hice para retenerte. Fue un accidente pero maravilloso
Aurelio no puede creer lo que oye:
--¿¡estás embarazada?
Maju hace que sí con la cabeza. Y Majú que tenía miedo de molestar a Aurelio está siente que es la noticia más feliz que le han dado en su vida. Abraza fuerte a Majú. Le emociona que una mujer esté feliz de llevar un hijo en el vientre. Besa a su chica y acaricia el vientre de ella:
--nadie me separará de ti. Nadie.
Luego acaricia a Maju:
--te amo. Te amo.
--Y yo a ti. Me enamoré cuando ya nunca pensaba hacerlo.

Las declaraciones de Elena han sido un escándalo en todo el mundo. Guillermo es demasiado feliz para preocuparse, pero le duele por su primo. Enrique se pone furioso y más cuando Aurelio en una de las visitas a su hija le dice burlón:
--te quedaste con mi hija porque no eres macho para preñar a una mujer.
--¡retira eso¡
Enrique lo va a pegar pero Aurelio se aparta riendo:
--¡no olvides que la madre de tu hermana es mi mujer. Yo sé que te mueres por tener un hijo, que no sé cuidan¡¡¿porqué será?
A Enrique le atormenta que de verdad sea estéril.
--¡¡yo soy tan o más hombre que tú¡
Burlón Aurelio le dice:
--que yo no porque tú jamás has tenido hijos y yo ya voy a por el segundo y los que me faltan.
Esto impresiona mucho a Enrique:
--Majú te va a dar un hijo?
--sí. Como ves todo el mundo es papá menos tú.
Aurelio disfruta del dolor de Enrique.
--¡¡yo sí puedo ser padre¡¡
--¡pues no parece. Todo el mundo cree lo mismo, que no eres un hombre de verdad. Debes darme las gracias porqué preñé a tu mujer porque si fuera por ti jamás tendrías la dicha de ser madre¡¡
Muy molesto Enrique dice:
--¡me haré una prueba para que todo el mundo se entere que soy un hombre de verdad¡
Pippa estaba bañando a la niña. La deja en su cuna y se mete:
--¡¡no tienes que demostrar nada.¡
--tú crees que no soy hombre? –Enrique dolido.
--tú eres el hombre que yo amo me da igual si puedes tener hijos o no.
Riendo Aurelio dice:
--porque yo ya te di uno que sino sería una faena.
Pippa mira a su ex esposo angustiada:
--¡no te metas¡
Muy herido en su orgullo de hombre, Enrique dice:
--si soy estéril me iré, dejaré el camino libre a Pippa para que sea feliz con un hombre que le pueda dar los hijos que ella quiera.
Pippa lo abraza desesperada:
--¡no me hagas esto. ¡
Risueño Aurelio le dice:
--por mi no lo hagas, yo soy muy feliz y tendré muchos hijos.
Aurelio se va dejando a Enrique atormentado. Desesperada, Pippa toma en brazos a su hija y dice:
--¡¡júrame por la vida de mi hija que no te harás las pruebas, que no me dejarás pasa lo que pasa¡
--te lo juro.
Pippa se queda tranquila pero él ha cruzado los dedos. Y en secreto se hace las pruebas y cada noche hace el amor con su esposa con la intensidad de si fuera la última vez y vive atormentado por no poder ser nunca plenamente feliz. Días después, Enrique se despide de Pippa como siempre. Todo es normal pero Enrique sabe que es un día clava en su felicidad. Ya tienen los resultados de su prueba de fertilidad. El mundo se le cae encima cuando el doctor le confirma lo que todos decían divertidos y él se negaba a aceptar: ¡jamás tendrá un hijo¡ El dolor y la rabia lo consume. Se refugia en ese barco dónde fue feliz con Rósula. Y grita al cielo a la vida que no le dejaran ser feliz con la mujer que ama. Y llora derrotado por el dolor. Desaparece en su barco dispuesto a desaparecer del mundo. No le dice nada a Pippa, solo le envía los resultados de sus prueba y ella ya lo sabe todo. Llora pero jura que lo buscará por cielo y por tierra y no parará hasta dar con él.




3 años después,.. Enrique llega a Catonia. Guillermo lo va a recibir.
--por fin primo. Me ha costado mucho localizarte.
Enrique es un hombre triste, amargado. Al contrario de su primo que es un hombre feliz.
--juré que nunca volvería a mi país.
Guillermo abraza por el cuello a su primo:
--gracias por venir.
--¿y bien?¿cual es la urgencia?
--será mejor que lo veas tú.
Se acerca a la costa y ya Enrique ve a lo lejos a Pippa.
--¿¡qué significa esto?¡
--¿no crees que ya han estado mucho tiempo separados? Ella está sola, esperando. No se ha cansado de buscarte. Cuando te encontró acudió a mí para pedirme ayuda.
Enrique se emociona al ver a su amada.
--para el coche.
--¿porque?
--¡¡para¡
Guillermo para.
--¡¡quiero regresar¡
--No seas tonto. Pippa te ama. A ella le da igual no tener más hijos.
--yo no quiero que se sacrifique, que sea infeliz por no poder ser madre de nuevo --amargado.
--¿y crees que Pippa va a ser feliz sin ti?
--encontrará otro hombre.
--pero ella te quiere a ti. No tener hijos no es una tragedia. vivir sin amor sí.
--tú eres padre. Tienes 3 hijos. Eres un hombre completo.
--Soy tan hombre como tú y tienes tanto derecho al amor como yo.
--es que ella no será feliz con un hombre incapaz de tener hijos.
--Lleva 3 años sola, sufriendo por ti. Eso es lo que quieras para ella?¿para ti? almenos hablen. Aún es tu esposa, se merece eso.
Guillermo conduce hasta el lugar en el que se encuentra Pippa. Enrique siente que su corazón va a estallar de felicidad pero es un hombre frustrado y amargado que no le permite a su corazón ser feliz. Sale del auto y Pippa corre hacia él. Él no se mueve. Pippa lo abraza llorando:
--te amo. ¡¡te amo¡
Ella lo abraza y lo besa con desesperación. Llora y él tiembla.
--¡¡no te vuelvas a ir¡ --le suplica.
--Es que no quiero para ti un hombre esteril --frustrado y amargo.
Guillermo los deja solos. Pippa pone sus manos en las mejillas de Enrique :
--¡¡te amo¡¡y te amaré toda la vida¡¡si te vas me condenarás a una vida llena de desgracia, de amargura¡
--¡¡es que no puedo aceptar que si tienes una hija es porqué te la dio él¡ --angustiado.
--¡¡pero yo te amo a ti.¡
Pippa lo va besando y aunque se muere de amor por él Enrique sigue sin responder a esos besos. Ella está muy pegada a él al que siente como un animal herido que tiene que proteger:
--tú me aceptaste con el hijo de otro. No seas egoísta. ¿porque yo no te puedo aceptar estéril ? Además, dijiste que ibas a querer a mi hija como si fuera tuya. Pues ya te has perdido sus primeros 3 años. ¿a que más vamos a renunciar? Ella aún te podrá ver como a su padre. Todo será más fácil que si dejamos pasar los años, ¿quieres que Aurelio se salga con la suya?.
--Sé que Aurelio tiene 2 hijos con Maju y tendrá el tercero. ¡¡no soportaré sus burlas.¡
Y él llora y ella no deja de acariciarlo para hacerle sentir su amor:
--¡que no te importe. Si quieres viviremos aquí. Haré lo que tú quieras, pero no me dejes¡
Y Enrique finalmente acaba siendo vencido por el amor de Pippa. Ésta por fin logra que responda a sus besos y se funden en un solo cuerpo. Los dos se aman y no desean volver a separarse.
--aférrate a mí. No me dejes, mi amor –suplica ella.
--te necesito tanto, te amo tanto.
Y los dos se siguen besando con lágrimas en los ojos y la promesa de no volver a separarse jamás.

FIN












capitulo 43


Enrique duerme aún en brazos de Pippa. Lo despierta el sonido del teléfono. Lo agarra medio dormido. La voz de Rósula llorando lo despierta.
--¿¿que pasó?
Con un hilo de voz, Rósula dice:
--tu hermano ha muerto.
Y a Enrique se le hiela la sangre.

Emilio es velado como corresponde en el Palacio Real. El pueblo está con él. Guillermo siente mucha culpa y no se atreve a estar presente. De pronto los gritos de dolor de Enrique le hielan la sangre:
--¡¡hijo de puta¡¡cabrón¡
Enrique va hacia él como un loco. Guillermo se levanta, lo mira y parece un alma en pena. Aún así Enrique lo golpea. Guillermo cae al piso. Rósula defiende a su esposo:
--¡¡Guillermo está sufriendo¡
Enrique agarra del cuello a su primo:
--¡¡tú has matado a mi hermano. Deberías estar muerto¡¿¿porque no estás en su lugar?¿¡porque?¡¡
Roto de dolor y muy abatido, Guillermo le dice:
--yo quisiera estar muerto.
Guillermo suelta a su primo que cae al piso llorando de dolor. Enrique vencido cae al piso y llora con él. Los dos primos acaban abrazados compartiendo su dolor.






El funeral de Emilio es de estado, Enrique y Guillermo al lado de Rósula van detrás del féretro. Los dos primos están juntos y aunque su dolor es muy grande aguantan el tipo. Después Enrique abandona Catonia decidido a no volver. Mientras ve desaparecer bajo sus pies la tierra que lo vio nacer piensa con culpa su hermano. Pone su mano en los cristales y llora:
--perdóname, hermano.
Siente que si él no se hubiera ido lo habría salvado.

Al llegar a su casa necesitando el consuelo de Pippa , ésta no está. Por los vecinos se entera que se puso de parto. Va al hospital.
--¿¡dónde está mi mujer?¡
Pero nadie le hace caso.
--¡¡quiero estar con ella¡
Su esposo la está acompañando. Aurelio sale del quirófano. Emocionado. Enrique se traga su orgullo y dice:
--¿¿cómo está Pippa y el niño?
Aurelio se muestra orgulloso:
--¡no tienes nada que hacer solo es su amante¡
--Soy su pareja.
--Y yo soy su esposo.
--¡¡solo en papeles¡
--¡soy el padre de su hijo, no sabes que emoción el verlo nacer¡
Enrique está atormentado por los celos.
--¿¿dónde está?¡quiero verla?
--¡¡tú no tienes nacer que hacer aquí¡
La enfermera se acerca a los dos hombres:
--la paciente ya está en el cuarto. El esposo puede pasar.
Y los dos hombres quieren pasar, los dos hombres se miran con rabia.
--¿quien es el esposo?
--¡¡yo¡¡ --dicen ambos.
--El señor Enrique. Ella preguntó por él.

Enrique le da un empujón a su rival y entra en el cuarto. Se emociona al ver a Pippa con esa bebita en brazos aunque le duele que no sea su hija. Pippa sonríe:
--ven, mi amor. Ven a conocer a mi hija Emilia.
Los ojos de Enrique se le llenan de lágrimas:
--¿Emilia?
--sí. En honor a tu hermano.
--gracias, gracias.
Llorando Enrique da un beso en la frente a la pequeña:
--yo te voy a querer mucho. Como si fuera tu papá.
Pippa esta conmovida.
--la quieres agarrar en brazos?
--si.
Enrique mira a esa pequeña que le pone en brazos con emoción. Aurelio los interrumpe:
--¡¡el primero en tomar a la niña debo ser yo que soy el padre¡
Enrique toma en brazos a la pequeña y la protege de ese hombre que la quiere agarrar a la fuerza.
--Aurelio nadie te va a quitar el derecho de estar con tu hija, pero es una hija que tú me obligaste a tener así que aceptas tus culpas. Aunque tú seas su padre será Enrique el que está más tiempo con ella.
--pero llevará mi apellido.
Con suavidad es Enrique el que pone a la bebita en brazos de su papá:
--pero yo viviré con ella y no podrás impedir que la quiere y que ella me quiera a mí.
Pippa extiende su mano que Enrique toma. A Aurelio le duele el amor con el que se miran.
--tú eres el padre de Emilia, tendrás tus derechos de visita pero no implica que yo ya no sea tu pareja. aunque no te quieras divorciar de mí, Enrique es mi hombre, mi pareja.
Muy dolido y sabiendo que ha perdido, Aurelio dice:
--en cuento reconozcamos a la niña yo firmo el divorcio.
Enrique y Pippa no pueden evitar besarse felices.

Mientras, en el palacio real de Catonia, Guillermo no hace más que beber. Ya está totalmente borracho. Y Rósula trata de que no bebe pero Guillermo no hace más que beber y llorar:
--donde esté Emilio estaría feliz sabiendo que te dio la mejor prueba de su amor pero tú tienes que estar bien.
Guillermo la mira como un animal en celo. Tiene mucha rabia dentro de él y la besa y hacen furiosamente el amor. Y ella es feliz en sus brazos segura que al fin será feliz. Guillermo se despierta con un terrible dolor de cabeza. Se impacta al ver a Rósula dormida a su lado. Siente culpa al recordar que hicieron el amor. Siente culpa por Emilio y además no soporta pensar que Rósula se le entregó sin amor, por conveniencia. La despierta de muy malos modos.
--¿qué te pasa?
Guillermo está como loco.
--¡te aprovechaste de mi como una vulgar prostituta¡
--¿¿de qué hablas?¡
--¡¡que eres una zorra. Te aprovechaste de mi borrachera, de mi dolor para meterme en tu cama¡
Rósula se levanta desesperada. Abraza por la espalda a su esposo que se está vistiendo.
--¡¡yo te amo¡
--¡mientes¡¡mentirosa¡ ¡la próxima vez que te inventas algo para meterme en tu cama te echo de mi casa¡¡¡yo no quiero una puta, te lo he dicho mil veces¡
Guillermo sale furioso y Rósula se queda llorando. Guillermo se encierra en su cuarto. Cae al piso llorando:
--¡¡se me regaló. Se me regaló¡¡ ¡¡y no me ama. Es una perdida¡
Y el uno no imagina el gran dolor que está sintiendo el otro. Ambos sienten que algo los desgarra por dentro porque se aman pero no son felices juntos.








3 meses después. Enrique y Pippa los dos vestidos de blanco, con las manos tomadas y muy enamorados contraen matrimonio en ese mismo barco, en ese mismo mar que vio nacer su amor. Los casa un juez en presencia de dos testigos. Cuando ya son marido y mujer Pippa y Enrique se besan llorando.
--ahora sí nadie nos separará --dice él.
Ella lo acaricia:
--es un sueño.
--Un sueño eterno.
Y se sonríen y se besan apasionadamente. Luego la pareja sola emprende en ese mismo yate su luna de mil. Mientras la pequeña Emilia se ha quedado con papá. Aurelio la lleva a un parque. Ahí coincide con Majú que lleva a su bebita Julia. Los dos se miran, se gusta, congenian al instante. Empiezan a hablar como si se conocieran de toda la vida. El uno no sabe quién es el otro.

En Catonia, Guillermo llega a la consulta de un doctor.
--usted me quería ver. ¿¿¡es que le pasa algo a mi esposa?¡
--No se asuste que no es nada grave pero es que yo la veo muy alterada y en su estado.
--su estado. ¿no entiendo?
El médico lo mira sorprendido:
--su embarazo?
Guillermo mira al médico con el rostro desencajado por la sorpresa:
--¿¿¡cómo?¡ Rósula está embarazada?
--¿cómo? No sabía. Si de 3 meses. El pueblo recibirá con tanta alegría esa noticia.




y Guillermo llora pensando en la noche del entierro de Emilio. Llega al palacio ansioso. Trae unas rosas para su esposa:
--¿y esto?
--No te puedo traer rosas?
Rósula no entiende porqué de repente Guillermo es tan cariñoso con ella:
--¿me vas a ofender después?
--Yo siempre te amé --dice con dulzura.
--Pues no parece.
--porque no me lo dijiste? Ya sé que estás embarazada.
--no me quieres. No tienes que hacerte el bueno por mi hijo. Yo sé que no lo quieres.
Rósula se iba a ir pero Guillermo la agarra del brazo:
--ahora no seas tú la boba. Ya hemos perdido mucho tiempo. Perdóname, perdóname por ser tan tonto. Te haré feliz.
Rósula lo mira sorprendida:
--hablas en serio?
Guillermo acaricia a su esposa, a su bebé:
--seré un buen esposo, un buen papá. No te haré sufrir más.
Rósula no sabe si creerlo. Guillermo la mira seductor:
--y te lo voy a demostrar.
Empieza a desabrocharse la camisa:
--tendrás siempre que quieras lo que siempre me pediste y lo que yo te negué a pesar de desearlo como tú.
Guillermo se desnuda ante su esposa que lo acaricia con deseo. Hacen el amor con amor y delicadeza. Luego los dos desnudos reposan el uno en brazos del otro más felices que nunca. Ella apoya su cabeza en el pecho desnudo de él.
--mi primera vez, mi verdadera primera vez.
Guillermo la acaricia enamorado:
--se acabó el sufrir, se acabó el humillarte.
Los dos se miran.
--te amo.
--te amo.
Muy dulcemente Guillermo acaricia el vientre de su esposa:
--sé que este niño me lo ha mandado Emilio para hacerme feliz. Será niño y se llamará como él.
--claro que sí.
Rósula y Guillermo se besan muy felices y enamoradas.

6 meses después. Guillermo se asoma al balcón del palacio con su esposa. Muy felices los dos presentan al pueblo al príncipe heredero: el pequeño Emilio. Rósula es una reina, una madre y una esposa feliz. Guillermo es muy amoroso con su esposa, con su hijo.

Coincidiendo con este nacimiento, Elena , que tiene apuros económicos, ha posado desnuda para una revista española y ha dado una entrevista en la que habla sin pelos en la lengua de la familia real de Catonia. Confiesa que fue amante del actual rey y del padre de éste y así como también de los dos anteriores reyes. Además habla de cómo Obdulia la pagó para acostarse con Enrique y ella durante meses tuvo relaciones con éste para embarazarse pero nada. Adjunta certificado de fertilidad y dice abiertamente que está segura que Enrique es estéril.

capitulo 42


Enrique ha llevado a Pippa a urgencias. Está en una camilla. Pippa llora
--es un castigo por quejarme ¡¡no quiero perder a mi hijo¡
Enrique le acaricia el pelo con pena y espera ansiosa. Después de hacerle una revisión el médico les dice que su embarazo es de riesgo y que debe de pasarlo en cama. Se quedará unos días en observación. Cuando ya está en la habitación Enrique está con ella. La toma de la mano.
--siento no poder acompañarte. tendrás que ir solo.
--yo no me voy a ningún lado.
En ese momento entra Aurelio.
--tú vete yo me quede con mi esposa.
Enrique no permite que se acerca a su amada:
--aunque tú seas el padre ella es mi mujer. ¡No te quiero cerca¡
--yo estaré cerca de ella. Seguro que tú le has hecho algo para que aborte.
Enrique lo mira furioso:
--¡¡sí alguien será culpable de algo serás tú¡¡no debe alterarse y lo estás haciendo¡
Aurelio quiere acercarse pero Enrique no le deja.
--Vete –le pide ella-- no te puede negar tus derechos con mi hijo pero no te quiero ver durante el embarazo. Verte me da asco y ahora me harías perder a mi hijo.
--porque nadie me avisó? --Aurelio.
--es que tú estás en todos lados? –Enrique.
--si mientras mi hijo esté en Pippa, mi esposa.
--¡yo no te quiero ver –dice ella-- aunque si lo que quieres es que pierda a mi hijo...¡
--Nuestro hijo, no.
Aurelio y Enrique se miran con rabia.
--¡¡te hago responsable de lo que le pasa a mi esposa y a mi hijo¡
Aurelio se llena la boca diciendo mi esposa y mi hijo. Eso lastima a Enrique.
--lo siento --dice Pippa.
Él le acaricia la mano y fuerza una sonrisa.
--tranquila --dice el herido.
Enrique sufre por tener la felicidad solo a medias..

En Catonia, todo está listo para la boda de Guillermo y Rósula. Es en la capilla del Palacio y muy discreta. Del brazo de Emilio Rósula llega al altar. Guillermo está tan guapo y Emilio suspira enamorado. Aún así le desea toda la felicidad del mundo. Al llegar al altar, Guillermo abraza a Emilio y lo siente temblar. Le duele sentir que aún lo ama pero ya no ve rencor en él y eso le gusta. Rósula y Guillermo suspiran. Se muestran emocionados durante toda la ceremonia al igual que Emilio que sabe que Guillermo ha cumplido su sueño. Guillermo llora al besar la que ya es su esposa, la ama pero le duele saber que es dueño de su cuerpo pero no de su amor. Rósula siente que al fin ha encontrado su camino y que será feliz. Luego tomados de la mano, los reyes de Catonia salen al Palacio Real. El pueblo aplaude:
--¡¡Viva el rey Guillermo VI¡¡ ¡¡Viva la reina Rósula¡
Y Rosula llora de felicidad mientras saluda a todo el mundo. Guillermo la mira triste:
--esto es lo que querías. Te hubieras vendido al que fuera por eso --dice él para sí.




En la noche de bodas, Rósula, muy sexy va a buscar a su esposo a su recámara que tiembla de deseo.
--¿porque no vienes?
--a donde?
--a nuestra recámara. Me dijiste que después de la boda dormirías en la recámara que fue de tu tío.
--No. Tú dormirás ahí. Yo seguiré aquí.
--¿¿cómo?¡
--¡Yo te lo dije. no quiero una puta¡
--¡¡estamos casados¡ --desesperada.
--¡¡sí pero tú sólo quieres ser reina. Yo no pienso hacer el amor con una mujer que se me vendió¡
--¿y entonces?
--entonces nada. Yo cumplí tu sueño porque te amo. Te hice reina. No te pienso obligarte a nadie.
Ella está desesperada:
--¡¡pero yo quiero. Yo te necesito. Deseo estar contigo¡
--Lo siento. No necesito a una mujer que me dé sólo sexo. Si estás desesperada te alivias tú sola como hago yo.
Y Rósula no sabe como decirle que se está enamorando de él:
--no me hagas esto –le suplica.
--Yo te supliqué durante años. Ya me cansé.
Y Rósula piensa en las veces que lo sintió desnudo, que casi hicieron el amor. Desea un hombre y lo ama a él. Cae a sus pies llorando.
--¡no me hagas esto¡
Guillermo está conmovido pero no se quiere acostar con ella hasta que esté seguro que lo ama. La levanta:
--no te rebajes como una mujerzuela.
Las lágrimas de Rósula lo conmueven pero no quiere sentir que ella se le vendió:
--Vete y no vuelvas a entrar a mi recámara.
Destrozada ella le dice:
--¿porque me castigas así? ¿¡es tu venganza por todas las veces que te rechacé¡
--te hice reina. Y lo que espero de ti no es sexo. Sólo he querido una cosa en toda mi vida: tu amor.
Ella lo abraza y él vibra, la desea. Casi cae.
--¡¡yo quiero amart.¡
Él se aparta de ella:
--¡¡no tú quieres un revolcón y nada más¡¡¡vete¡
--porque te casaste conmigo?
--porque querías ser reina, pero no esperes que te trate como antes.
Y Rósula se va llorando. Guillermo cae al piso roto de dolor. Ser el esposo de Rósula y no tenerla es pesadilla.

Los meses van pasando. Enrique ha comprado una casa para vivir con Pippa que se la pasa en cama. Aurelio tiene las puertas cerradas en esa casa pero a la que sabe que Pippa se la llevan en una ambulancia para hacerle controles va allá. Enrique va con ella pero luego en el consultorio se presenta Aurelio reclamando sus derechos y Enrique se queda al margen lleno de celos y coraje.
--perdona por todo --dice ella cuando está en casa.
--tranquila.
--es que la situación es difícil para ti. Hace meses que no podemos hacer el amor y los que te faltan y todo por un hijo que no es tuyo.
Enrique acaricia el vientre de la mujer y aunque la presencia de Aurelio lo atormenta dice:
--te amo y sé que voy a querer mucho a ti hijo.

En Catonía, Guillermo se está dando una ducha y Rósula entra en la recámara. En el baño. Se excita al ver al guapo chico lavándose la cabeza mientras que el jabón desliza por su desnudo cuerpo. Ella se desnuda y se mete en la bañera con él. Guillermo de repente siente que alguien le está lamiendo el sexo oral. Se aclara con rapidez y antes de perder el control de su cuerpo aparta de él a Rósula. Salta de la bañera y se cubre con una toalla.
--¿¿¡que haces aquí?¡
--¡¡soy tu esposa¡
--¡no soporto que te comportes como una puta¡
Rósula está desesperado:
--y como te hago entender que te amo?¡
--¡¡con sexo nunca lo harás¡
Rósula, desnuda lo abraza.
--Si ya no me quieres hagamos el amor ni que sea por tener un hijo.
Guillermo la mira molesto. Se lleva las manos a la cabeza. Está dolido:
--¡claro, ahora lo entiendo todo¡ ¡¡¡es por eso que quieres acostarte conmigo a toda costa. Quieres asegurarte un heredero para seguir siendo siempre la reina¡
Guillermo se sienta en la cama. Llora.
--¿porqué no me has podido amar?
Rósula lo acaricia:
--¿cómo te hago entender que te amo?
Guillermo la mira herido:
--no puedes. Creo que fue un error casarnos. ¡Esto es un infierno¡
--¡¡porqué tu quieres¡¡
Rósula se va llorando y Guillermo aúlla de dolor:
--¡no me quiere, no me quiere¡
Está seguro que su esposa sólo quiere un hijo para tener más poder. Da golpes a la pared con la cabeza y los pies llorando sangre.

Al día siguiente, Guillermo hace deporte por los jardines del palacio. No imagina que no está solo. Emilio siempre lo espía. Aunque le hace creer que no quiere verlo cada mañana a la misma hora está escondido para verlo de lejos, para amarlo de lejos. Y así es como se da cuenta que ese día no están solos. Raquel se acerca para vengarse.
--¡¡Guillermo¡
Y Guillermo se queda helado al ver a Raquel que ha regresado de la “muerte” para vengarse.
--¡¡maldito, maldito¡
Y Raquel apunta con un arma y dispara pero Emilio corre y se pone delante y él cae a los pies de un horrorizado Guillermo. Al ver que se ha equivocado. A Raquel se le cae el arma. Guillermo se agacha y llora abrazando a Emilio que agoniza.
--¡¡estás loca¡¡¡mira lo que has hecho¡
--¡¡y ahora te voy a matar a ti también¡
A pesar que está muy débil Emilio se mueve un poco sin que Raquel se dé cuenta y agarra el arma. Raquel se da cuenta cuando la va a recoger y no la encuentra:
--¿¿qué haces maricón?
Emilio dispara a Raquel matándola en el acto. Después él muere en brazos de Guillermo que une su frente a la de él llorando:
--¿porqué? porqué?
Guillermo piensa en todo el amor que Emilio le ha demostrado, en las veces que quiso darlo todo por él. Le acaricia el rostro conmocionado:
--¡¡perdóname.¡¡perdóname¡¡
Rósula se acerca a él. Le pone las manos en los hombros y Guillermo llora a los pies de su esposa:
--¡¡lo maté. Yo siempre me porté mal conmigo y él dio hasta su vida por mi¡ lo maté.
Guillermo no tiene consuelo y Rósula está deshecha al saber que no puede hacer nada por él.






capitulo 41


Pippa y Enrique desnudos en el camarote se besan tras hacer el amor. El deseo, el amor, la felicidad se puede ver en los rostros de ambos que lloran de felicidad.
--te amo.
--te amo.
Y unen sus manos y sus bocas, y sus cuerpos una y otra vez. Luego se quedan los dos muy abrazados el uno en el otro. Sienten tanta felicidad que hasta les duele:
--¿dejaste a Aurelio?¿por mí?
--tú sabes que nunca lo quise.
Él la acaricia en el rostro con todo el amor que siente:
--perdóname.
--perdóname tú a mí por casarme por no creer en ti.
--ahora ya todo pasó. Hacemos que si nada pasó.
--Aurelio no me quiere dar el divorcio.
--un papel no cambia nada, que se aferre a ese. Es lo único que lo une a ti.
Ella llora, no se atreve a decirle que espera un hijo.
--¿¿que te pasa? --dice él con cariño-- ya se acabó el dolor. Ahora sólo vamos a ser felices.
Él la acaricia con una dulzura y una voz que aún la lastima más porque él le asegura que todo va a estar juntos toda la vida. Pippa está segura que su felicidad no tiene futuro y decide vivir a máximo el tiempo que dure. La pareja sale a pasear por el puerto. Ella trata de convencerlo para que se vayan a alta mar para revivir su viaje:
--no puedo. Es que voy a tener una hermanito. Traje a la madre aquí para estar cerca. No me puedo ir.
--es que tengo miedo que pase algo que te aleje de mí.
Enrique le pone las manos en las mejillas:
--te amo y daré mi vida por nuestra felicidad. En esta ocasión nadie nos separará.
Y Pippa sufre en silencio porque sabe que dentro de ella crece un bebé que la separará de ese hombre. Y Mientras Enrique y Pippa se besan apasionadamente. Suena el celular de él.
--perdona un momento.
Toma la llamada, se pone muy nervioso:
--ya voy para allá.
--¿ocurre algo?
Enrique está muy ansioso:
--¡¡ya va a nacer mi hermanito¡
--ah, vale.
--vamos, quiero que lo conozcas --dice él con emoción.

Majú da a luz una niña. La pequeña Julia. La mujer llora pensando que podía haber perdido a su bebita, llora pensando en el rey. Entran Enrique y Pippa. Se hacen las presentaciones. Enrique toma a su hermanita con mucho cariño. La besa:
--hola, su tu hermano mayor. y te voy a querer como te hubiera querido tu papa.
Pippa se emociona al ver a su amado tan paternal, le duele que sea de otro el hijo que espera. Enrique pone al bebé en brazos de su mamá. Majú llora, se emociona por estar cerca de su bebé la hija de su amado.
--no quiero que esto se sepa. Quiero que mi hija crezca fuera de palacio.
--tranquila, todo el mundo está demasiado emocionado con la boda del rey, de Guillermo y mi hermano está un poco celoso.
Enrique besa a Pippa con cariño y mirando a la bebita dice:
--algún día tú yo tendremos una niña como esa.
Pippa llora y él cree que es por la emoción. Salen por el pasillo abrazados.
--¿porque no dejas de cuidarte? me gustaría que muy pronto me dieras un hijo.
Pippa está pálida pero no sólo por las palabras de Enrique sino porque ha visto a Aurelio. Éste se acerca a ella angustiada:
--¿¿¡qué le pasó a nuestro hijo?¡¡me asusté cuando me dijeron que te vieron entrar a la clínica¡?
Le pone la en el vientre:
--¿no se malogró nuestro bebito no?
Pippa mira a Enrique llorando. Enrique tiene el rostro desencajado por la sorpresa:
--¿¿¡pero que dice este imbécil?¡
Pippa llora. Esperaba que su felicidad fue más larga. Aurelio mira a la pareja victoriosa y les dice:
-- le has dicho a tu amante que esperas un hijo mío ¿no?
Enrique siente que la tierra se le abre a los pies y a ella le duele su gran dolor. Enrique se siente en una silla. casi no puede respirar.
--perdiste macho --dice Aurelio burlón.
A Enrique le han atravesado el alma con un puñal hirviendo. No tiene palabras. Llora sangre. Pippa se agacha y mira a enamorada a Enrique.
--aqui se acaba todo ¿no.?
Enrique apenas si vida le dice:
--¿¿que es esto. Una crisis matrimonial y te divertiste conmigo?
Aurelio agarra por la cintura a su esposa y le dice:
--así es. No lo pudiste decir mejor.
Enrique llora roto de dolor. Pippa se enfrenta a Aurelio al que empuja para separarlo de ella:
--¡¡No quiero nada contigo¡¡
Aurelio la mira con pena:
--vas a ser la madre de mi hijo.
--¡¡yo no quería tener un hijo tuyo¡¡ --mira a su amado-- él me cambio las pastillas.
Enrique se acerca a Aurelio
--¡¡maldito¡ ¡¿eso es cierto¡¡
--¡¡atrévetelo a negarlo en mi cara¡¡ --Pippa
--¡Sí, es cierto pero yo voy a tener un hijo con ella. Tú tendrás que esperar pero yo siempre seré el primer hombre en su vida. El primero en hacerla madre y ella me recordará como alguien especial¡
--¡¡te voy a matar desgraciado¡
Enrique se lanza sobre Aurelio y ambos inician una dura pelea que acaba con los dos hombres sacados por seguridad. Pippa acaricia a Enrique para rabia de Aurelio que dice:
--¡¡aunque te quedes con ella siempre será mía en parte¡¡mi hijo te recordará siempre que yo fue el primer hombre, siempre estaré en vuestras vidas¡¡
Aurelio se va, Pippa y Enrique se miran llorosos:
--te juro que quería hacerte feliz. Esto es como un castigo, una señal que no debo estar contigo --llora ella.
Enrique acaricia el rostro de su amada con cariño:
--¿tú quieres estar conmigo?
Él la mira muy enamorada y a ella le duele saber que la ama tanto y ella le va a dar un hijo a otro.
--yo sí pero espero un hijo de Aurelio.
--no es eso lo que te pregunto. ¿me amas y quieres iniciar una vida a mi lado?
--si
--pues no hay nada de qué hablar.
--Aurelio no nos va a poner las cosas fáciles. ¿Estás seguro que no te importa que lleve en mi vientre el hijo de otro?
--claro que me duele porque Aurelio será una pesadilla pero ni modo, no seremos la primera pareja que se une después de una ruptura con hijos de otra relación. Yo quería hacer como si tu relación con Aurelio nunca hubiera existido y eso no podrá ser pero nada ni nadie hará que yo deje de amarte.
Aunque la ama su voz suena triste. Pippa lo abraza:
--¡¡perdóname¡¡ojalá me hubieras llevado contigo a tu paí,s habría preferido ser la amante del rey a esto.
y aunque Enrique le dice que no pasa nada ella siente que ese hijo siempre será una herida entre los dos.

1 mes después. Rósula coquetea con Guillermo.
--hasta cuando vas a ser así de frío conmigo?
--es que yo quiero que me respectes. No soy de los que se conforma con un simple polvo.
--pero es que mañana nos casamos. Yo sólo he hecho el amor una vez y me muero por estar contigo.
--Yo también hace tiempo que no me acuesto con nadie y no voy de rogón por la vida. No hagas que me arrepienta de casarme contigo, no hagas que te vea como una cualquiera.
--¡no seas injusto. Tú te habrás acostado con muchas mujeres que jamás has querido¡¡¿¿porqué me condenas a mí por una vez?
Guillermo la mira con tristeza:
--porque yo lo hice por vicio y tú por ambición.
Guillermo se encierra en su recámara del Palacio Real. La que era de Enrique. Llora:
--no me quiere. No me quiere.
Pero él la ama y está decidida a hacerla su esposa:
--pero no será mi mujer. Jamás permitiré que una mujer se acueste conmigo por conveniencia.
Y le duele no poder hacerla suya porque la ama con todo. Rósula acaricia esa puerta:
--yo te estoy empezando a amar y mañana serás mío. Mañana sabrás lo mucho que te amo.
Guillermo sufre sobre su cama por no tener a el amor de Rósula y está ansiosa sobre su cama segura que será feliz con su esposo.

Por otro lado, Enrique y Pippa van a tomar un avión para ir a Catonia.
--te va a gustar mucho mi país.
--No me puedo creer que vaya a una boda real.
--Sé que lo haces por mí. Gracias tengo muchas ganas que conozcas a mi hermano.
La pareja se besa apasionadamente y de repente Pippa siente que algo la desgarra por dentro y grita en los brazos de su amado.
--¿¿¡que te pasa?¡¡ --pregunta el angustiado.
--¡¡mi hijo, voy a perder a mi hijo¡¡ --grita horrorizada.