miércoles, 25 de mayo de 2011

capitulo 15





Pippa mira a Enrique de una manera especial. Siente que algo se rompe en ella. Es como un momento mágico, es una energía que nace de él y se le clava directamente en ella. Nunca pensó que el amor a primera vista existiera pero de existir es eso lo que está sintiendo. Pippa se ha quedado paralizada por la extrema belleza de él, parece un ángel. Nunca vio a un chico que le gustara tanto pero no es sólo su físico, hay algo en él, en sus ojos que le gusta pero el hechizo lo rompe Enrique que está todo sucio por los batidos que le ha tirado la camarera. Se pone como loco.
--¿¿¿que haces.? ¡¡eres una tonta, no sirves para nada¡¡
Pippa no sabe qué hacer. Le duele mucho la manera en la que la está tratando ese joven que tanto le ha gustado.
--perdoname. lo siento mucho.
--¡¡No seas confianzuda, tú y yo no somos iguales¡¡¡yo creía que este era un lugar decente pero veo que es una cueva de buenos para nada¡¡¡No pensé que en España tuvieran gente tan ineficaz.¡¡
Pippa lleva un trapo y con muchos nervios le seca los pantalones:
--¡¡no me toques¡ --dice él.
Pippa se pone nerviosa, tropieza con el propio pie de Enrique y cae en sus brazos. Los dos están pegados cuerpo con cuerpo. Y ella siente crecer el sexo de él. Y él la mira y traga saliva. Algo en él se ha roto y no es algo sexual. En ese momento llega el encargado:
--ocurre algo?
Pippa mira a ese guapo desconocido con timidez, le suplica con la mirada que le guarde el secreto. Y Enrique está sintiendo algo desconocido para él pero se siente muy humillado. Todo el mundo lo mira riéndose de él y el príncipe no está dispuesto a que la gente se ría de él y dice:
--¡¡mira lo que ha hecho está inútil¡¡me ha puesto perdido. me ha echado a perder la ropa y no es una ropa que una don nadie como ella pueda pagar¡¡
Pippa mira al guapo desconocido llorosa. No dice nada. El encargado se disculpa por Pippa:
--la chica le pagará la ropa.
Enrique mira a los dos con desprecio y dice:
--¡¡ella, pagarme la ropa? ¡¡por favor sí tendrá que trabajar mínimo un año sólo para pagar mi ropa¡
Pippa está muy triste por el desprecio de él. Y Enrique le duele lastimarla y no sabe porqué. Nunca había sentido eso y no quiere dejarse dominar por una mujer. No quiere mostrarse débil.
--¡¡quiero hablar con el director, con el dueño. Con quien sea¡
--si claro, un momento. --dice el encargado.
--no me haga esto --le suplica Pippa.
Él no la mira a los ojos, se da cuenta que si la chica le sigue rogando él sucumbirá y no quiere. Se reclama a sí mismo sus puntos débiles:
--No. --dice para sí-- Nunca una mujer me ha dominado y ahora no será la primera vez.
El encargado le dice a Enrique que espere y se va pero antes mira a Pippa con rabia. Pippa y el príncipe se quedan solos. Se miran, él se siente un poco incómodo porque le está gustando esa chica y no soporta que sufra por él. Y ella lo mira con amor y con dolor. Siente que lo conoce desde siempre y le duele que la trate mal. Nervioso y sin entender sus sentimientos, Enrique quiere que Pippa se aparte de él:
--¡¡bueno, limpie ¿no? ¡¡para eso te pagan¡
Enrique se da la vuelta. Y aunque está muy enojada con él, Pippa no puede evitar que sus ojos se vayan al trasero de él. Le encanta las arruguitas que se le hacen en los jeans. De rodillas mientras limpia suspira por él:
--es tan guapo –dice para sí-- pero es un tipo vacio. Es el típico riquillo que está acostumbrado a los demás.
LLora por él aunque trata de disimular. Y ella no puede dejar de odiar y de sentir pasión por él. Nunca un hombre la habría atraído tanto. Él la mira de reojo y sus miradas se cruzan.
--llora, llora por mi --dice él para sí.
Y en el fondo piensa que la chica sintió algo por él como él lo está sintiendo por ella. Pero nunca sintió nada por una mujer de cintura para arriba y no entiende bien lo que está pasando:
--¿¿¡que es lo que te está pasando?¿¿¡¡qué? --dice para sí-- si la niña ésta llora es porque sabe que hizo mal. No porque siente algo por mi. ¡¡recién nos conocemos¡¡ las mujeres son muy mañosas para dominar a los hombres y está sirvienta no va a ser la primera en dominarme a mi¡¡no¡¡
Y aunque se da perfecta cuenta que la chica está sufriendo porque le ha gustado él no lo quiere aceptar. El encargo se acerca a él:
--el director le recibirá ahora.
Y Pippa y Enrique se miran. Por un momento ella confía en que él no la delate y él está tentado. Le duele la mirada de ella pero se va con el encargado. Pippa se encierra en el baño y llora. Llora por él. El director se disculpa con Enrique.
--¿qué es lo que podemos hacer con usted?
Enrique por un momento se queda callado, siente pena del dolor de Pippa pero no se quiere dejar vencer. No se quiere dejar dominar por un sentimiento que no entiende y saca un montón de dinero que deslumbra al director:
--¡¡quiere que despida a esa incompetente¡¡
Y Enrique tiene que hacer un esfuerzo para no echarse atrás. Le duele pensar en lo que va a sentir Pippa cuando lo sepa. Se gira un poco para secarse alguna lágrima que se le está escapando. El director trata muy ceremoniosamente al príncipe, aunque no lo reconoce sabe que tiene dinero y eso es lo único que importa. Enrique se va, le decepciona que no esté Pippa en la mesa. Se va pero se queda en la calle mirando por los escaparates. Ve aparecer a Pippa y su corazón late por más prisa. Pippa está triste. Le duele la manera en la que le ha tratado ese joven tan guapo y además le entristece no verlo. Está seguro que no lo volverá a ver y no lo soporta. El encargado se le acerca.
--lo siento, ahora voy a limpiar. --dice ella.
--no hace falta. el director te quiere ver.
Y Pippa no ve que Enrique la está viendo a lo lejos y él sufre pensando en que la joven sufrirá cuando sepa su despido.

Y esta noticia cae como una jarra de agua fría en Pippa y lo que más le duele es saber que ha sido el propio Enrique quien ha pedido su cabeza. Se queda casi en shock. Su despido es inmediato. La ven tan mal que el encargado se ofrece llevarla a su casa pero ella quiere estar sola. Vuelve al lavabo y llora. Se lava la cara, se mira al espejo. No puede dejar de pensar en el momento que ha visto por primera vez a Enrique y en el momento que ha estado en sus brazos. Recuerda la mirada de él, sus labios:
--por un momento pensé que me iba a besar. ¡¡que tonta. que tonta.¡¡
Y Pippa no puede dejar de llorar. Le duele más que el chico que le gusta la desprecie hasta el punto de hacer que la despide. Enrique espera un rato en el auto y es que desea volver a verla y ni él mismo entiende porqué. La ve salir. Está tan triste que le duele y quiere ir tras ella pero algo lo retiene:
--¿y qué le voy a decir?¿qué?
Él se estremece pensando en ella. Se queda ahí parando hasta que desaparece.

Mientras en Catonia, Guillermo ha llegado a palacio. Se acerca a Emilio que tiembla al verlo. Los dos se encuentran en el jardín.
--no esperaba verte.
--¿y te molesta?
Emilio lo mira enamorado:
--¡¡no, para nada¡
Guillermo le sonríe y Emilio suspira.
--¿te puedo pedir un favor?
--lo que quieras.
--Es que Raquel ha prohibido que entre cualquiera que no sea del palacio. casi no me dejan pasar. pero como les he dicho que venía por ti y te han visto. ¿no me acompañarías a dentro para que pueda pasar sin que tu madrastra me vea?
Y Emilio tiene muchas ganas de decirle tantas cosas, de preguntarle lo que pretende pero no lo hace. Se conforma con estar a su lado. Es feliz al entrar al lado del chico que tanto amo.

Pippa está en su cama. Sobre la cama llorando sin dejar de pensar en Enrique. Aurelio llega en ese momento. Ella seca sus lágrimas y es que se siente demasiado culpable por estar pensando en Enrique, siente que lo está engañando. Aurelio está feliz al ver a su amada:
--no te esperaba tan pronto., mi amor. Me muero por ti.
Aurelio no se cuenta del dolor de la chica, es demasiado el deseo. Se lanza sobre ella dispuesta a hacer el amor y ella se queda de hiela. No puede dejar de pensar en ese joven que tanto le ha gustado a pesar que él la ha despreciado.


Enrique está en la ducha. No puede dejar de pensar en Pippa. Siente una gran angustia al pensar que ella pueda estar sufriendo.
--¿que es lo que me pasa, qué?
Tiembla todo al pensar lo cerca que ha estado de ella.
--No me pasa nada, sólo es sexo. Sólo eso.
Se le ocurre algo y sonríe con cara de degenerado.

Sigilosamente Guillermo entra en el dormitorio de Rósula. Ella está dormida y él sonríe y se desnuda. Y la despierta con sus besos. Está oscuro y no se ve nada.
--Enrique mi amor, sabía que volverías por mi --jadea ella.
Y a pesar de la confusión Guillermo sigue adelante. Desde la puerta Emilio oye con celos los jadeos de la pareja. Pensar en Guillermo desnudo es algo que le excita demasiado. Le ponen a cien los jadeos de él pero se aleja de la puerta porque le está excitando demasiado.


Y excitado está Aurelio a punto de hacerle el amor pero Pippa no puede entregarse a su pareja y es que sólo piensa en Enrique, sus labios, su trasero, su mirada. Se aparta de él y sale de la cama cubierta con la sábana.
--¡¡no, no quiero¡¡
Aurelio se sorprende:
--¿cómo? pero si tú siempre quieres hacer el amor. Creí que te encantaba que te hiciera el amor.
Aurelio sale de la cama y al verlo desnudo Pippa solo piensa en el trasero de Enrique. La culpa la domina. Él la abraza y ella rechaza sus caricias.
--¿¡¡que te pasa?¡¡
Y ella tiene miedo que él la descubra:
--me han despedido --dice ella.
Él sonríe.
--que tonta, tú no necesitas trabajar. Me tienes a mi.
Aurelio la abraza con cariño y ella no puede olvidar a Enrique y está muy triste.

Y Guillermo está rozando con su sexo el sexo de Rósula:
--te amo. --jadea él.
Y Rósula abre la luz.
--¿¡¡que es esto?
Guillermo sonríe con cara de bueno. La reacción de Rósula no se hace esperar:
--¡¡nunca me tendrás. Enrique será el primer hombre de mi vida¡¡
--¡él nunca te hará su reina¡
--¡¡pues seré su amante¡¡
Guillermo se va herido. Emilio lo ve salir del cuarto de Rosula con la camisa en la mano y abrochándose los pantalones.. Le decepciona un poco saber que es tan rápido pero también le excita la situación.
--No le digas esto a nadie . --dice Guillermo subiéndose la cremallera.
Luego se aleja y Emilio lo mira a mil. Guillermo se para, lo mira y le dice:
--aunque si sientes que se lo debes decir a tu hermano. Tampoco quiero que Rósula lo engañe. Ella ha sido mía.
--si claro. Si tu quieres que no lo sepa, no se lo digo.
Emilio está celoso pero muy enamorado y excitado desea que sea feliz. Guillermo le pone la mano en los hombros y muy seductor le dice:
--tu me vas a ayudar a ser feliz ¿verdad?
Emilio se muere por el, daría su vida si es necesario. Guillermo lo sabe y está decidido a utilizarlo para sus planes:
--no permitas que tu hermano se case con mi mujer --le suplica.
Y Emilio se estremece, no puede creer que tenga a su amado tan cerca suplicándole de esa manera.
--no lo hará. Enrique no piensa casarse aún y menos con Rósula. Quédate tranquilo, si la quieres Rósula será para ti, Enrique no se casará con ella.
--por presión sí, es lo que se espera de él. Enrique será rey y es posible que se quiere casar con la mujer que tu padre eligió para él.
--pero si Rosula se acuesta contigo no lo hará.
--aunque me duela decirlo, ella tal vez quiere jugar con los dos. Es muy importante para ella ser reina,.
--no lo será. No lo permitiré.
Aunque está celoso si puede Emilio es feliz de luchar por la felicidad de su amado. Guillermo sonríe, le guiña el ojo y Emilio se derrite. Guillermo se siente culpable de su mentira pero:
--en el amor todo se vale. --piensa.

Al día siguiente, Pippa va al bar de donde la despidieron y se encuentra en la puerta con Enrique. Los dos jadean sólo de verse.
--¿qué haces aquí? --dice Pippa mostrándose fría pero muriéndose por él.
--esperaba verte.
--yo necesito el trabajo. Esperaba que el director me diera una oportunidad.
--sé que fui grosero contigo. ¿Porqué no vamos a comer y empezamos de nuevo?
Pippa lo mira enamorada. Los dos van a un restaurante del puerto. Se gustan.
--si quieres estoy dispuesto a hacer que te devuelvan tu trabajo..
ella lo mira enamorada:
--harías eso por mi.?
él le acaricia la mano y my sensualmente le dice:
--pero tú tienes que hacer algo por mi.
--el que?
--acostarte conmigo. Si hacemos el amor puedes seguir trabajando.
Él la mira con cara depravado y ella horrorizada.

1 comentario:

  1. Oh, no, ya Enrique me cayó mal... encima como trata tan mal a Pippa, busca que la despidan y encima le pide que se acueste con ella... todo olvidado... pensé que fuera diferente... pero, no, es solo un patan. Pippa no se lo merece... pero ella babea por el y si trasero.... jajajajajaja.... la verdad, tiene el autoestima muy bajo la muchacha...

    Y como es que Rosula no sabe distinguir entre Guillermo y Enrique? Guillermo tampoco se está portando bien.. y Emilio que es capaz de ser cómplice de Guillermo... solo con un guiño...

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